Orígenes de la crema Beranga

La historia de esta crema viene de 1820 en las plantaciones de algodón y tabaco de Carolina del Sur donde los trabajadores inventaron este ungüento para el cuidado de su piel.

La elaboraron con una mezcla de hierbas naturales, aceites puros y cera de abejas para tratar todo tipo de problemas que sufrían en la piel. Limpiaban y quitaba el dolor de forma instantánea y desinfectaba las heridas al mismo tiempo que regeneraba la piel, sin dejar cicatrices ni marcas.

La familia propietaria de las plantaciones observó las propiedades tan destacables de esta crema y se interesó por su elaboración. La formulación de este ungüento fué trasmitido de los empleados de la plantación a la familia propietaria de la plantación. Este ungüeto paso de generación en generación, pero siempre sin salir de la familia.

Ya en en 1949 es cuando una familia de Cantabria viaja a México para trabajar en dichas plantaciones convirtiéndose en personas de confianza de los propietarios de la plantación.

A día de hoy aquel ungüento milagroso para curar las heridas se llama Crema Beranga Santander desde 1915.

Orígenes de la crema Beranga

La historia de esta crema viene de 1820 en las plantaciones de algodón y tabaco de Carolina del Sur donde los trabajadores inventaron este ungüento para el cuidado de su piel.

La elaboraron con una mezcla de hierbas naturales, aceites puros y cera de abejas para tratar todo tipo de problemas que sufrían en la piel. Limpiaban y quitaba el dolor de forma instantánea y desinfectaba las heridas al mismo tiempo que regeneraba la piel, sin dejar cicatrices ni marcas.

La familia propietaria de las plantaciones observó las propiedades tan destacables de esta crema y se interesó por su elaboración. La formulación de este ungüento fué trasmitido de los empleados de la plantación a la familia propietaria de la plantación. Este ungüeto paso de generación en generación, pero siempre sin salir de la familia.

Ya en en 1949 es cuando una familia de Cantabria viaja a México para trabajar en dichas plantaciones convirtiéndose en personas de confianza de los propietarios de la plantación.

A día de hoy aquel ungüento milagroso para curar las heridas se llama Crema Beranga Santander desde 1915.